La doma clásica o adiestramiento (en francés e inglés: dressage), es una de las disciplinas olímpicas que forman la equitación .
Esta disciplina tiene por objeto el desarrollo del caballo mediante un
entrenamiento racional, metódico y equilibrado por medio del cual el
jinete consigue que éste realice todas sus órdenes con armonía,
equilibrio y actividad. El caballo se vuelve tranquilo, elástico, ágil y
flexible, a la vez que se hace más confiado y atento a las órdenes del
jinete, llegando a formar con él un binomio perfecto.
Los caballos de todas las razas pueden practicar y obtener los
beneficios que la práctica de la doma supone. En la alta competición los
caballos más usados son de las razas llamadas de sangre caliente, como
la hannoveriana (hann), la trakehner (trak), la oldenburguesa (oldbg),
neerlandesa de sangre caliente (kwpn), danesa de sangre caliente (dwb) y
otras nor y centro europeas ya que presentan, en general, unas
excelentes condiciones atléticas y una mejor constitución para la
realización de algunos ejercicios de doma, como los aires extendidos.
Los caballos de otras razas tienen mayor facilidad para otros
ejercicios. Es el caso de los caballos de razas barrocas, como son el
pura raza española (pre), el lusitano (psl), el lipizzano o el frisón.
Estos caballos son capaces de realizar los aires elevados y reunidos con
una mayor facilidad que los de sangre caliente. También tienen la
reputación de aprender más fácilmente.